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Prevención de denuncias falsas de abuso

Afortunadamente, las denuncias falsas son poco frecuentes. Pero, en el clima actual, la ansiedad por las denuncias falsas puede paralizar a quienes trabajan estrechamente con niños. No deje que el miedo a las denuncias falsas interfiera en su misión de trabajar con niños. Siguiendo estas sencillas reglas se pueden establecer límites sanos que ayuden a prevenir las denuncias falsas:

  1. Siga el código de conducta de su organización. Las directrices establecidas por su organización están diseñadas para mantener la seguridad de todos. Si sigue las estándares, es menos probable que lo acusen falsamente y estará en mejor posición para defenderse. Además, no decidas por ti mismo si una estándar es buena o mala. Si hay una estándar, es porque la hay. Si no entiende por qué existe una estándar, pídale a su supervisor que se lo explique.
  2. Mantener claros los límites con los niños. Es su responsabilidad establecer límites con los niños de su organización. Los jóvenes de su organización no son sus amigos ni sus iguales, por lo que es importante trazar líneas claras de interacción. Aquí tiene algunas reglas que puede seguir:
    • No hable de detalles personales con los niños.
    • No lleve niños a tu casa.
    • No utilice un lenguaje inapropiado o sugestivo con los niños.
    • Mantener una interacción física adecuada (abrazos laterales, no sentarse en el regazo, no luchar ni hacer cosquillas, etc.).
  3. Evite las situaciones de uno contra uno mediante una supervisión eficaz. En general, siempre debe haber dos adultos de guardia o a la vista el uno del otro para mantener a los niños a salvo de abusos y al personal a salvo de falsas acusaciones. Si se encuentra a solas con un niño, diríjase a una zona donde puedan verle adultos, niños o personas que pasen por allí. Tampoco, nunca entre solo a un baño con un niño. En su lugar, lleve a dos niños y quédese fuera del baño. Algunos programas de su organización pueden requerir tutorías individuales. Para que estas actividades sean seguras, evite el contacto físico, vaya sólo a destinos autorizados, informe de sus actividades y paradero a los supervisores y utilice un lenguaje apropiado.
  4. Dé su opinión y esté abierto a recibirla. No dude en señalar cuando alguien esté incurriendo en comportamientos de riesgo; puede que no sea consciente de ello. Agradezca también a los demás que hagan lo mismo por usted.
  5. Aplique sus habilidades para establecer límites en todas las formas de comunicación. A menudo, la gente es descuidada con sus límites en Internet. El contenido escrito puede ser malinterpretado, y la intención es casi imposible de probar. Asuma que todo lo que se dice en línea o a través de mensajes de texto está siendo visto por los padres del niño y/o por su supervisor.
  6. Notifique a los demás circunstancias inusuales. Aunque nos esforzamos por evitar situaciones de riesgo, a veces ocurren. Informarle a su supervisor puede ayudar a protegerle y a identificar dónde se necesita más personal.
Sólo un pequeño porcentaje de las denuncias resultan ser falsas, pero aún así pueden dañar la reputación, acabar con una carrera, perjudicar la imagen de una organización y costar miles de dólares en honorarios legales. Praesidium puede impartir capacitación y ayudarle a establecer las políticas adecuadas para evitar que se produzcan denuncias falsas y proteger a los niños y al personal de su organización.

Si está interesado en saber más, nuestro curso de capacitación en línea Gestión de riesgos de abuso para voluntarios de la Academia Praesidium entra en más detalles sobre cómo el personal y los voluntarios pueden protegerse de falsas acusaciones de abuso. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo si desea acceder a una vista previa de este curso.